Nuestra propuesta

RECONSTRUCCIÓN DEL NUEVO ESTADO NACIONAL

1.- Aspecto Histórico.-Los treinta años de vigencia del sistema Democrático, permitieron que los bolivianos en general, como ciudadanos libres e independientes, tomamos como definición colectiva y sin disidencias de naturaleza política, que el sistema democrático de Gobierno, constituye la única opción real para sustentar el ejercicio pleno de los Derechos Políticos del ciudadano, para estructurar la Libertad y la Soberanía, que exige toda sociedad organizada en el nuevo ordenamiento impuesto en todo el Planeta por la Globalización.

Los Cambios estructurales producidos en el mundo el pasado siglo y la primera década del presente, no alcanzaron los resultados esperados, que apuntaban a una transformación destinada a impulsar el desarrollo nacional con Justicia Social.

Este aspecto histórico que derivó en una profunda crisis, terminó dando la sucesión presidencial a un régimen autoritario, con disfraz indigenista de “corte socialista” mediante el desconocimiento de la Constitución y las Leyes, Derechos ciudadanos, Derechos Humanos y las Libertades, especialmente la Libertad de expresión, pensamiento e información.

La imposición de la intolerancia y la soberbia que marcan la diferencia con la práctica del diálogo y el entendimiento, ha determinado el ejercicio de la confrontación y la violencia política, con predominio del “cálculo político” y la vigencia de antiguos males, como ser: el nepotismo, la corrupción y el tráfico de influencias, con respaldo de millonarias campañas mediáticas que el Poder Central ejercita, sólo la economía de la coca – cocaína y otras áreas de la informalidad, se convierten en beneficiarios directos de las   “Políticas de Estado”.

2.- El Despertar del Pueblo.- El Pueblo Boliviano, ha despertado contra esa realidad y ha decidido que su participación significa una efectiva contribución, para la Reconstrucción Nacional y su aspiración de lograr mejores días para todos los bolivianos y sus futuras generaciones.

Actualmente el País está destruido en su estructura política, económica y social, no existen organizaciones representativas legítimas y menos se puede contar liderazgos con visión clara e imbuidos de los Valores Humanos que necesita nuestra República de Bolivia.

La sociedad boliviana, durante el primer decenio del nuevo siglo ha pagado un alto precio para sustentar el sistema democrático de Gobierno.

Sólo recuperando la Dignidad y los demás valores humanos que son conceptos universales, conductores de la acción que se encuentran en todas las culturas del mundo y en todos los lugares donde los seres humanos interactúan con los demás, podremos lograr la Reconstrucción Nacional. Estos Valores son eternos, son esencias eternas que elevan la vida humana a su máxima expresión y a su más alta capacidad.

3.- Bases para la nueva  Nación Boliviana.-Es importante construir como doctrina Política, la vigencia de un Estado Nacional Autónomo, Unitario, Independiente y Soberano, que ratifique ante el mundo su tradición “Republicana”, asumiendo como sistema de Administración , el Régimen Democrático Republicano, en proceso de consolidación de libertades, igualdad ante la Ley y fundamentalmente de consulta a la voluntad del Pueblo para la unificación del Estado Nacional, extirpando los males endémicos que destruyeron Bolivia: La ambición personal, la intolerancia, soberbia y pobreza.

Con visión Democrática, respetuosa de los Valores y Derechos Humanos, defensora de las libertades ciudadanas, el nuevo escenario impone como tarea central, la defensa de la vida, la construcción de nuevo hombre boliviano y la máxima atención para alcanzar el beneficio del bienestar y la felicidad de la familia y la sociedad, sin contradicciones ni diferencias raciales.

Edificar una sociedad más justa y humana, exige emprender una guerra abierta contra la corrupción, el nepotismo, tráfico de influencias, solo de esta manera superar la descomposición social  que estimula el poder del narcotráfico, la delincuencia organizada que genera un estado de terror, de inseguridad ciudadana, de sometimiento y destrucción de la conciencia colectiva, de tal manera que los hijos de esta tierra deban sentirse orgullosos de ser bolivianos, dignos herederos de nuestras milenarias y ricas culturas.

La vigencia plena del sistema democrático, con activa participación de la sociedad en su más amplia diversidad, tiene como sustento el estímulo a la creación de escenarios para la expansión de nuevos liderazgos. Sólo de esta manera, podrá garantizarse hacia el futuro, el funcionamiento institucionalizado de la organización del Estado Nación, la estabilidad política, la gobernabilidad y el funcionamiento del sistema de partidos en el marco de la alternancia democrática.

La institucionalización del Estado tiene una significativa importancia para configurar un régimen de gobierno con pleno respeto a la independencia de Poderes, Estado de derecho y Seguridad Jurídica, en base a la participación de la ciudadanía que garantice pleno respeto, idoneidad, responsabilidad, honradez, eficiencia y eficacia en la gestión gubernamental .

Pleno respeto a las raíces históricas y costumbres ancestrales identificadas en el devenir del tiempo, y la convicción de superar las radicales diferencias del presente, para establecer un equilibrio político, económico y social.

Este cambio de actitud permitirá a Bolivia, superar su endémico cuadro de miseria y extrema pobreza . De esta forma, las competencias de cada uno  de los estamentos del Estado, en consulta con el pueblo soberano, estarán dirigidas a perfeccionar el funcionamiento de los diferentes niveles de la Administración del Estado con Justicia Social.

4.- Modelo Económico de Desarrollo.-La República de Bolivia, como parte fundamental de su estrategia económica, debe consolidar las bases del Estado, con un modelo de Economía Mixta o Economía Social de Mercado acompañada de la comunidad Productiva, preservando la Ecología y El Medio Ambiente, este nuevo modelo rechaza los extremismos de la posición capitalista a ultranza y el infantilismo de la izquierda irreflexiva, promoviendo la activa participación del Estado Nación, regulando las actividades económicas, salvaguardando el ahorro nacional, impulsando la inversión pública, privada y la inversión extranjera directa, fortaleciendo la producción nacional  y los mecanismos del comercio exterior generando recursos fiscales genuinos para el fortalecimiento del Estado Nación y la restricción del endeudamiento público en la perspectiva de una incorporación competitiva a la economía mundial.

La contribución de todos los sectores en la producción de bienes de capital, intermedios y de servicios, permitirá consolidar una economía de adentro hacia fuera y la dinamización del mercado interno mejorando los niveles de empleo, de ingresos y de consumo de la población boliviana en su conjunto sin discriminaciones de ninguna índole , donde los excedentes generados sean distribuidos equitativamente en igualdad de condiciones y oportunidades, además de la participación activa de los actores directos e indirectos en el desarrollo nacional.

Declaramos la necesidad de transformar la matriz productiva actual que es inherente a una economía marginal y dependiente a Comunidad Productiva con autosuficiencia alimentaria e industrializada, que genere importante Valor Agregado y se perfile como país exportador y competitivo en el Mercado Internacional.

La propiedad individual y colectiva de los factores de producción, como el capital, el trabajo, la tecnología, los recursos humanos y recursos naturales, se definen como la base del capital social e instrumento esencial del modelo de Economía Mixta o Economía Social de Mercado y del Desarrollo Nacional.

Por consiguiente el capital social, salvaguarda la propiedad individual y colectiva de la tierra y los medios de producción , el sistema de distribución equitativa de la tierra en función de su uso productivo, preponderantemente, con visión social, la inversión pública, y las decisiones autónomas sobre los Territorios Comunitarios de Origen y los parques nacionales, así como la preservación y defensa del Medio Ambiente, los recursos renovables y no renovables, así como la vida de la flora y fauna, considerando la biodiversidad,  el uso y explotación racional de los mismos.